El artículo describe cómo se está utilizando la tecnología de realidad virtual para crear entornos inmersivos de aprendizaje de idiomas, lo que permite a los estudiantes practicar habilidades para hablar y escuchar en situaciones simuladas de la vida real. Se analizan los beneficios potenciales de este enfoque, incluido un mayor compromiso y confianza para los estudiantes de idiomas.